El término Anunnaki es el nombre de un grupo de deidades sumerias y akadias relacionados con los Anunna (los “cincuenta grandes dioses”) y los Igigi (dioses menores).
Igualmente en algunos grupos de ufologos, este es el nombre que reciben supuestos extraterrestres, de los cuales ellos postulan que se habrían basado los mitos, debido a que habría existido una hipotética Intervencion extraterrestre en la antiguedad. Dichos individuos no aportan ninguna prueba o demostración científica para sus teorías por lo que se consideran pseudociencias.
Mitología
Según un mito babilónico más reciente, los Anunnaki eran los hijos de Anu y Ki, los dioses hermano y hermana, ellos mismos, los vástagos de Anshar y Kishar (pivote del cielo y pivote terrestre, los postes celestiales). Anshar y Kishar eran los hijos de Lahm y de Lahmu (“los fangosos”), nombres dados a los guardias del templo en Eridu, el sitio de Apsu en el cual la Creacion según ellos ocurrió. La cabeza del consejo de Anunnaki era el gran Anu, (más que ser un dios del cielo, Anu realmente significa “cielo”), de Uruk y los otros miembros eran sus descendientes. Su lugar fue tomado por Enlil, (En=señor, lil=viento, aire), quien, en la antigüedad era pensado como el separador del cielo y de la tierra. Esto dio lugar a un conflicto entre Enlil de Nippur y su hermanastro Enki de Eridu, sobre la legitimidad de Enlil como gobernante Celestial y terrestre. Enki, (En=señor, Ki=Tierra), además de ser el dios del agua dulce, era también dios de la sabiduría y de la magia, y era mirado por algunos como alquimista. Cuando el Igigi decidió hacer huelga y rehusó continuar trabajando para mantener la armonía del Universo, en el Shappatu (hebreo: Shabbat), Enki creó a la humanidad para que ésta asumiera la responsabilidad de realizar las tareas que los dioses habían abandonado.
Los Anunnaki, por su parte, eran los compañeros altósimos (Alto concilio) del consejo de los dioses y de Anu. Fueron distribuidos sobre la tierra y el mundo subterraneo o bajo mundo. Los más conocidos entre ellos eran: Asaru, Asarualim, Asarualimnunna, Asaruludu, En-Ki (Ea para los Akadios), Namru, Namtillaku y Tutu.
La reinvención del término los Anunnakis surgió en 1964 con el libro del asiriólogo Adolph Leo Oppenheim «Mesopotamia antigua: Retrato de una civilización muerta», quien popularizó este concepto que fue tomado por distintos blogs y personajes del mundo esotérico y de seudociencias de internet.
El caso es que los sumerios tenían claro la importancia de la piña, es decir de la glándula pineal, y la importancia del arbol de la vida, es decir del arbol de la vida, y la importancia de las serpientes enroscadas, es decir del ADN.
Caramba, quien duda que ellos sabían como hacernos inteligentes.